martes, 1 de marzo de 2011

Día 6: Paris-Brusela-Brujas

Hoy nos esperaba un día ajetreado. Nos hemos levantado un poco más tarde y lo hemos agradecido. Necesitabamos un día así después de estos días tan cansados.
Tras el desayuno cogimos nuestras maletas y nos pusimos rumbo a Bruselas. Hemos pasado en el autocar unas cinco horas de las cuales las dos ultimas han sido espectaculares ya que, por cortesia del conductor, hemos recorrido la capital belga visitando los lugares más famosos y espectaculares. Uno de estos lugares ha sido el Atomium, edificio principal de la expo del 58, que es un atomo de hierro 146 millones de veces mayor a escala. Otro de esos lugares ha sido el Palacio Real donde los reyes tienen su residencia actualmente. También la zona financiera de Bruselas y las oficinas pertenecientes a la Union Europea cuya sede esta en esta ciudad.
Una vez hecho el recorrido el conductor nos dejo en el centro de Bruselas al lado de la Grand Place, al pie de la catedral - impresionante !!! - , la Grand Place, una de las plazas medievales mas bonitas de todo el mundo en la cual podemos encontrar el Ayuntamiento y un sinfin de chocolaterias .... ummmmmm.
Aquí almorzamos y ademas vimos el símbolo de la ciudad, el Maneken Pis, una pequenya escultura de un ninyo haciendo pipi que en fiestas en vez de agua riega con vino o cerveza.
Luego volvimos al autocar y nos pusimos en marcha. La siguiente ciudad, desde la que estamos escribiendo esta cronica, Brujas, una ciudad medieval llena de torres y canales. Esta ciudad es mucho mas economica que Paris o Bruselas aunque no más que Estepona.
Llegamos al albergue , un lugar bastante mas acogedor que el hotel, con grandes habitaciones (dos lavabos, cuatro camas y una mesita escritorio con dos sillas) y salones mas amplios. Esta dividido en dos zonas, la de chicos y la de chicas. En cada una de ellas se encuentra un pequeño salón comedor .
Hemos cenado en el restaurante Verdi, por fin una comida rica y sabrosa. Un buen muslo de pollo, parecía de corral, con verduras y patatas asadas muy bien cocinadas, que estaban en su punto y, de postre un trozo de tarta de chocolate.
Terminada la cena volvimos al albergue dando un paseo por la fría noche de Brujas a dos grados, y desde la cual estamos escribiendo ahora esta cronica que esperamos os haya gustado.

Alberto y Natalia.

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