El amanecer en París estuvo acompañado de grandes nubes, similares a las del día anterior pero sin lluvias, se nos ha dado una tregua. Como los profesores nos indicaron la noche anterior, todos debíamos estar presentes a las ocho en punto en el vestíbulo del hotel. Muchos no estuvieron a la hora exacta, como siempre, pero si fueron algo menos impuntuales que en los días anteriores.
Una vez que el grupo estaba casi al completo (tres compañeras pidieron permiso para quedarse en el hotel porque decían no encontrarse bien), de nuevo a la boca de metro Porte de Clichy, hoy con una nueva dirección: Montmartre, el barrio de los pintores o la Paris Bohemia.
Fue curioso como al salir de la boca del metro aparece una plaza y un barrio que tenía más aspecto de un pueblo que de una capital por el tipo de edificios y calles. En esa transformación pudo algo tener que ver el impresionante número de escalones y desnivel que tuvimos que recorrer hasta alcanzar el exterior, ya que dicho barrio se encuentra en un montículo muy elevado. Aunque para elevado, la Basílica del Sacrè Coeur o Sagrado Corazón, una hermosa iglesia que se encontraba en la cima de una colina.
Muchos de nosotros optamos por la vía rápida y subimo una escalinata mas empinada y de mayor esfuerzo, algunos otros prefirieron consumir un ticket de metro y subir por el funicular. Otros sin embargo, optaron por la via de la lentitud (la mayoría) y se dirigieron por un camino más tranquilo, aunque mucho más largo.
Una vez en la cima, nos sorprendió la increible arquitectura de esta iglesia. Algunos del grupo no respetaron las normas de entrada, y comenzaron a hacer fotos, lo cual, obligó al personal de seguridad a llamarnos la atención, que nos "invitó" a borrar todas las fotos que tenían en la cámara del lugar.
Una vez vista la iglesia, nos dimos una vuelta por este barrio, que nos sorprendió por su aspecto casi pueblerino, no parecía que estuviesemos en París, y nos recordó algunas pinturas famosas de grandes pintores..
Visitamos numerosos rincones espectaculares de este barrio, como son la casa de Picasso en París, un precioso viñedo que apareció entre las casas, el edificio que alojó el primer cabaret de la ciudad la plaza de los pintores, donde muchos de estos hacían retratos y siluetas y vendían sus cuadros, y algunos curiosos molinos que emergían entre los edificios.
Despues de disfrutar del paseo que nos había propuesto Choni por el barrio, nos dirigimos al cementerio de Montmartre, donde se encontraban enterrados grandes personajes de la sociedad, tanto francesa como internacional. Entre ellos se encontraban Emile Zola, Ampere, el cineastra Truffaut, Alejandro Dumas, Sax – el inventor del saxofón, etc...
Despuès del cementerio, fuimos al famoso Moulin Rouge, uno de los sitios que uno no se puede perder al visitar esta hermosa ciudad, escenario de tantos momentos de inspiración de pintores famosos y recordado en los últimos años por la película de Nicole Kidman y Edwan McGregor.
Tras ver lo costoso que era disfrutar de sus espectáculos, los profesores nos dejaron la tarde libre para comer, y recorrer las calles de París, hasta las 5:30 de la tarde, donde comenzó nuestro paseo por barco por el Sena, desde el embarcadero del Pont del Alma.
En este viaje, vimos muchos monumentos que ya habíamos visitado anteriormente, pero con una vista mas sorprendente,acompañado de una voz que, en varios idiomas, nos explicó numerosos aspectos de la historia parisina.
Algunos de nosotros pudimos disfrutar de los besos de nuestra pareja, tras pasar por el Puente de París, en el que muchas personas dejan candadon con sus nombres y el de sus parejas, como símbolo de amor, es una ciudad increíblemente romántica.
Tras el viaje por el Sena, los profesores nos invitaron a ir con ellos al centro Pompidou, un centro-museo de arte contemporáneo, donde podríamos además hacer compras por sus alrededores, aunque otros nos fuimos por separado. Todos, sin embargo, deberíamos estar a la hora indicada de todos los días en el restaurante Rìvoli. El día acabó con la ``maravillosa cena´´ de todos los días, y con un merecido descanso en nuestro hotel, a la espera del día más deseado por todos, Disneyland.
Escrito por Lucio y Noelia.
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el día. 
